Letras de oxígeno

Es algo tan simple como ponerte tus zapatillas –esas, las que dices que vas a cambiar por unas nuevas-, pero no te atreves porque les tienes demasiado cariño- y llenar tu botella de agua. Si quieres llevas tu mp3, mp4 , ipod  o lo que tengas y... ¡ya! ¡A trotar! El parque del sur te espera con una novedad cada día...un pajarito de diferente color que el de ayer; un árbol que no habías visto;  una niña que te pedirá ayuda para bajar del tobogán; nuevos "trota parques" ; y no faltan los sapos - sí  de los verdes y los verrugosos-. Con los sapos que te silban y que te dicen tonterías mientras trotas disfrutando de tanta maravilla, con ellos lo mejor es aplicar la regla del  "caso del perro", es decir hacer como si pasara un perro sin gracia.

A lo que voy es que si tienes la suerte de tener un parque cerca de tu casa, ¡aprovéchalo!. Te aseguro que no se volverá rutinario si es que lo observas, es decir cuando  ves que cada día la naturaleza te ofrece algo distinto, el sol es más brillante o la neblina tiene otra tonalidad pastel ( también con su propia belleza).

Un vicio sano, si es que se le puede llamar vicio, es definitivamente  disfrutar de  hacer ejercicio y respirar . Trotar en el parque es gratis, pacífico y energizante. Mi parque del sur es diferente a los demás, realmente tiene un no se qué pero cada vez que regreso de ahí me siento realmente renovada. Intenta encontrar tu parque, tal vez no sea exactamente un parque sino un espacio para ejercitarte, el cual será solo tuyo (aún compartiéndolo con el mundo entero).

Y si la quieres pasar más deli, si es que tienes un tiempo fuera, mi recomendación es que regreses a casa, tomes más agua, prendas incienso o  aromatizador natural  con aceite de tu preferencia - para mí el más delicioso es el de coco -; pongas tu música  favorita y tomes un baño frío (mejor así,  para continuar con esa mezcla de adrenalina y paz).

Y para cerrar este ritual de naturaleza, te recomiendo que almuerces: chuletas al horno con mucha ensalada y choclo con queso , de postre una sandía. Como el  cerdo dorado que cocina mi mamá no hay ninguno. No sé como explicar su preparación pues yo solo me dedico a comerlo, pero en fin ... ya encontrarás tu manera de saborearlo o proponer tu propio manjar.

Eso era lo que quería compartir contigo el día de hoy, vuelvo a mis labores. Disfruta de tu tiempo donde estés, y sea lo que sea que estés haciendo.

        Paz,

            Mily.