Mi mochila mágica de amistad
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Este texto tenía la intención inicial de decirle ¡Gracias! a mis amigas, quienes más que amigas son hermanas que me ha dado Dios; pero no puedo dejar de recordar a tanta gente linda en varios países del mundo, entre ellos a mis amigos que vienen y van, que me sorprenden y me llaman al celular en el momento menos esperado y me dicen ¡Hey Mily…estoy en Lima, acabo de llegar de Brasil! (de Bogotá, Medellín, Paris, Argentina y de muchos lugares más).
El hecho es que gracias a estas bienvenidas y despedidas he aprendido a perder la noción de las fronteras y del tiempo. La gente linda que debe estar aquí, siempre estará, a pesar del tiempo y la distancia.
Ayer pasó algo genial, dos de mis mejores amigas se conocieron, Silvana y Lisset. Silvana es mi amiga del voluntariado…imagínense que ha estudiado en mi facultad, pero nunca llevamos cursos juntas. Un buen día nos conocimos en una convocatoria del voluntariado y ¡resulta que vivimos a tres cuadras! Lisset, ha sido testigo de toda mi vida desde que tenía más o menos 9 años. Ahora ambas se conocen, pienso que cuando la gente se tiene que encontrar, por algún motivo, que no es casualidad… se encuentra.
Mi mochila de amistad es mágica, porque son gente incondicional que está conmigo cuando estoy bien, cuando estoy mal y cuando estoy mejor. Amigos y amigas con quienes crezco como persona y le aportan a mi vida. Aparecen cuando menos los espero, siempre están cuando los busco y siempre tienen algo muy lindo para dar (lo mejor de su tiempo), no esperan nada a cambio, simplemente que uno esté ahí… con ellos y ellas.
Estoy esperando a Ana María, de mis mejores amigas, no nos vemos hace tiempo y hoy viene a tomar lonche a mi casa. Cuando nos vemos parece que hubiera sido ayer que nos vimos. Lo mismo me pasa con Lenny un amigo que se fue a conocer el mundo hace poco más de diez años, e inesperadamente ha vuelto a vivir a Lima. Hasta hoy puedo decir con toda certeza ¡que bonita mistad!
Gracias a todas y todos ustedes por estar siempre conmigo, a mis amigos de viajes mochileros; de amanecidas estudiando; de trabajo intenso; quienes me apoyaron cuando más lo necesitaba; de fiestas hasta que salga el sol; de campamentos; de parrilladas; confidentes; amigas y amigos de largas horas de café y caminatas; de pijamas party; de patinatas; de intercambios de papeles de carta y stickers; de cines; de la playa; de meditación y oración; de compartir papeles tissue; de la sierra; a quienes partieron y están en el cielo; a mis amigas que aparecieron luego de muchos años y pareciera que no hubiera pasado el tiempo; de por mi casa; del trabajo; del voluntariado; de puestas de sol; de conversaciones de cómo cambiar el mundo y de la inmortalidad del mosquito. Y a quienes no nombré… igual saben que aquí estoy, que sus nombres y lo que significan los llevo conmigo donde voy y les agradezco muchísimo muchísimo por su amistad.
Con amor,
Mily
amiga... creo que las palabras sobran! entonces te diré como siempre te digo y nunca cumplo... mañana salimos a correr? jajaja... TE QUIERO! gracias por tan linda inspiración!